Antonio Calderón

Antonio González Calderón nació en Melilla en 1915. Considerado uno de los precursores de la radio moderna en España y creador de los servicios informativos de la Cadena Ser, llegó a Unión Radio Madrid en 1932. Muy pronto comienza a editar los textos publicitarios que le pasan, recrea la publicidad radiofónica del programa patrocinado La Hora Ford, una serie de conciertos de la Orquesta Sinfónica de Madrid que Unión Radio ofrece desde el Palacio de la Música. Adaptó grandes obras dramáticas y escribió otras, de excepcional creatividad, como Pasos.
En 1942 Antonio Calderón crea el Teatro del Aire y la Compañía de Actores de Radio Madrid, lo que le puso al frente de grandes voces como Juana Ginzo, Matilde Conesa, Lola Herrera, Rafael Taibo, Matilde Vilariño, Pedro Pablo Ayuso, Teófilo Martínez y muchos más. Da comienzo la emisión de algunos seriales “cultos” dada la propensión de los dictadores a los clásicos y su aversión a las modernidades: escribe y dirige Estampas y Sainetes, Los Episodios Nacionales, El Quijote, El Canigó, La canción de Bernadette, en la que debutará como actriz Encarna Sánchez y como realizador Guillermo Sautier Casaseca, Macbeth (1947), etc.
En Fin de Semana (1951) existieron varias secciones y, entre ellas, Teatro entre Bastidores, con obras de autores conocidos y guiones originales de Sautier Casaseca y Antonio Calderón.
Respecto a la información en la radio Antonio Calderón fue un precursor, según sus propias palabras "la radio informaba porque, genéticamente, la radio es información. Y si no, podíamos dar mensajes del estilo de lo que son las noticias de ahora; nos centrábamos en el fútbol, los toros, la vida cultural...", "... considerábamos la radio como información y como instantaneidad. Si la crónica o la crítica de un estreno teatral podía darse a la salida de la representación, aunque fuera a la una de la madrugada, no había razón para darlo al día siguiente. Este y no otro era el camino de recuperar el tiempo perdido y nivelar, en la medida de lo posible, nuestras diferencias con otras radios europeas".
Durante la dictadura de Franco los programas informativos propiamente dichos sólo existían en Radio Nacional, los llamados partes. Las emisoras privadas tenían la obligación de conectar con Radio Nacional en los diarios hablados de las 14.30 y las 22 horas. Estas horas de conexión obligada son las que prácticamente mantenían la audiencia de Radio Nacional a través de las emisoras privadas. Fuera de esto, la audiencia huía de Radio Nacional para escuchar programas musicales, deportivos, concursos y radionovelas, programas en general, de entretenimiento y evasión de la realidad.
Sin embargo, Calderón fue consciente de lo especial de aquella época: "nuestra misión consistió entonces en librarnos, poco a poco, del cariñosísimo abrazo paternal de la Administración. Teníamos una ventaja: que sabíamos lo que queríamos y a dónde podríamos ir. Naturalmente, los tropezones fueron numerosos; de ahí que tuviéramos que estar siempre pensando en la manera de eludir aquellos fortísimos controles".
En 1960, el ministro Arias Salgado volvía a recordar a las emisoras privadas, en un decreto, la absoluta prohibición de emisión de programas informativos con noticias nacionales e internacionales. Dos años más tarde, la SER, de la mano de Antonio Calderón, ensayaba el primer intento de autonomía informativa con el programa Matinal Cadena SER: "este programa fue un semillero inacabable de causas con la censura y de tropiezos con expedientes innumerables".
"Poco a poco", cuenta Calderón, "íbamos conquistando pequeñísimas parcelas de autonomía. Ya habíamos eliminado de la conexión de Radio Nacional la sintonía (la generala) y las señales horarias. Entonces propusimos que fueran nuestros locutores quienes leyeran las noticias facilitadas por Radio Nacional, indicando que habían sido facilitadas por la emisora estatal. No nos interesaba apropiarnos de las noticias de Radio Nacional, pero queríamos borrar el concepto de viejo parte y dar un talante informativo a una parcela de nuestro Matinal: "en esta primera etapa conseguimos ya una gran fiabilidad, hasta el punto que incluso la Administración utilizaba, a veces, nuestro informativo como un punto de referencia".
El siguiente paso fue más audaz: "en 1968 nació, descaradamente, Hora 25 (con Manuel Martín Ferrand) con vocación de informativo independiente, lo cual nos planteó muchísimos problemas con la Administración. Estábamos, preparados para dar nuestra información elaborada porque teníamos el servicio de Efe y algunos corresponsales en provincias. y en el extranjero. A través de nuestros centros regionales, servirnos la información en cadena".
"Cuando ya por fin se produjo el tercer paso, en 1976, y se levantó la veda de los informativos, cuando ya pudieron las emisoras privadas crear sus propios informativos, para nosotros no supuso ninguna dificultad ni cambio sustancial. Desde hacía doce años veníamos informando y estábamos preparados para ello".
A lo largo de su dilatada carrera Antonio Calderón recibió el Premio Ondas en dos ocasiones: en 1954, en su primera edición; y en 1999, al que no pudo acudir por su avanzada edad.
Padre del presidente de Onda Cero, Javier González Ferrari, Antonio Calderón falleció el 3 de octubre en Madrid a los 91 años.

Comentarios

Bruno Gassín ha dicho que…
¡Enhorabuena! Una bitácora bien diseñada y mejor documentada, lo cual se refleja en el contador: cada día más visitada.

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